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Somos estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 20 , Ext. Vedia.
El objetivo de este blog es compartir nuestros trabajos y nuestras experiencias, para que nos conozcan y juntos luchar para lograr una nueva educación.
Decía Pablo Freire: " Importante en la escuela no es sólo estudiar, no es sólo trabajar, es también crear lazos de amistad, es crear un ambiente de camaradería, es convivir, es unirse".




miércoles, 8 de septiembre de 2010

dislexia y trastornos de aprendizaje

La dislexia es un trastorno del aprendizaje cuyo origen está en el lenguaje.
Se refiere a un conjunto de síntomas cuyo resultado es que el niño tiene dificultades con la lectura, una habilidad lingüística.
Es básicamente la dificultad para aprender a leer y a manejar los sonidos de las palabras, involucra algún nivel de trastorno del lenguaje y no necesariamente ocurre con alguna dificultad en la escritura.
Es una condición que afecta al sujeto durante toda su vida y cuyo impacto difiere según el momento evolutivo, la severidad y el tratamiento.
Un niño disléxico será un adulto disléxico, pero esto no tiene porque convertirse en una condena. Hay mucho para hacer para ayudar al disléxico, pero primero hay que conocerlo.
La causas exacta no es aún completamente clara, pero estudios anatómicos y de imágenes cerebrales muestran diferencias en la forma en que el cerebro de un disléxico se desarrolla y funciona.
Un hallazgo de la población con dislexia es la dificultad para separar los sonidos que constituyen una palabra y aprender como las letras representan esos sonidos, ambos factores fundamentales de la lectura.
La dislexia no es una cuestión de inteligencia o de ganas de aprender, con métodos apropiados de enseñanza el disléxico puede aprender exitosamente.
El impacto de la dislexia en cada persona depende de la severidad, el apoyo escolar y la terapia recibida.
La dificultad central es el reconocimiento de las palabras escritas y la fluidez de la lectura; se pueden observar errores también en el deletreo y escritura, pero estos no son necesarios para el diagnóstico.
Algunos disléxicos aprenden a leer en los primeros grados pero comienzan a mostrar dificultades más serias a medida que se complejiza el material escolar.
Pueden manifestar además dificultades con el lenguaje hablado, les cuesta expresarse con claridad, o comprender lo que les dicen. Estas dificultades generalmente pasan desapercibidas y a menudo no son aparentes para nadie del entorno (es lo que se denomina: trastornos sub-clínicos) pero pueden acarrearle serias dificultades a lo largo de los años de estudio y luego en el trabajo.
Los efectos de la dislexia van mucho más allá de la “dificultad para aprender a leer”, también afectan la imagen que el niño tiene de sí mismo: “todos aprenden a leer y yo no”, los niños se sienten `tontos` y la auto-estima decae.
Otra consecuencia muy frecuente es la falta de atención en clase, un niño al que la lectura le cuesta mucho más que al resto de sus compañeros y que además, aunque probablemente nadie se dé cuenta, no entienda algunas de las cosas que se hablan en clase, es mucho más propenso a no prestar atención.
Signos de la dislexia
El niño disléxico puede tener dificultades, además de la lectura, con:
• Aprender a hablar
• Organizar el lenguaje hablado
• Organizar el lenguaje escrito
• Aprender las letras y sus sonidos
• Memorizar números y secuencias
• Deletrear
• Aprender una segunda lengua
• Realizar operaciones matemáticas.
Su hijo que está entre sala de 4 y 2do o 3er grado:
• Recuerda secuencias simples: contar hasta 20, días de la semana, recitar el abecedario?
• Entiende la idea de las rimas: pato y gato riman pero gato y perro no?
• Reconoce palabras que empiezan con la misma letra? Ej. mamá, mano, mapa, mantel.
• Aplaude fácilmente de modo rítmico ante una canción o ritmo?
• Usa palabras específicas para nombrar objetos y cosas en vez de decir: eso, esa cosa?
• Recuerda fácilmente directivas verbales?
• Recuerda los nombres de lugares y personas?
• Muestra entender las relaciones: izquierda-derecha, arriba-abajo, delante-atrás?
• Se queda sentado tranquilo por un período razonable de tiempo.

Contestar NO a algunas o varias de estas preguntas pueden indicar un trastorno del aprendizaje. No todos los niños que tienen dificultades con estas habilidades son disléxicos.
Es fundamental un diagnóstico formal y completo que confirme o desestime la dislexia y de confirmarse el diagnóstico:
• El niño debe recibir tratamiento apropiado y específico
• El colegio debería implementar estrategias diseñadas para su mejor rendimiento escolar: exámenes orales, administración fragmentada de la información, etc.
• El colegio, el terapeuta y los padres deberán buscar las estrategias conjuntas más eficaces para el mejor desarrollo posible del niño.
• El niño debe ser informado claramente de su condición de modo de que comprenda la especificidad de su dificultad, que no es algo raro y que sobre todo no tiene nada que ver con la inteligencia.
Mucho se puede hacer para ayudar al disléxico, pero todo lo que se haga deberá ser: Específico y a tiempo, cuánto antes mejor.
Ayudarlo a solucionar sus trastornos del lenguaje en el momento en que se detecten es una de las herramientas más tempranas en este camino.
Ver por qué no aprendió a leer al nivel esperado al finalizar 1er grado en vez de esperar porque “cada niño tiene su tiempo” nos permitirá ganar tiempo.
Es cierto que cada niño es distinto pero dentro de ciertos esquemas madurativos generales, en esto, en última instancia se basa la educación:
“los niños de cierta edad expuestos a ciertos estímulos
pueden desarrollar determinadas habilidades”
Cuando un niño queda fuera de este esquema de desarrollo merece una mirada atenta y detenida para, si fuera necesario, ayudarlo del mejor modo posible.
NO debe olvidarse que la dislexia puede confundirse con el Déficit de atención y que además pueden darse ambos trastornos simultáneamente por esto es fundamental evaluar el nivel atencional del niño.

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