¿Será que la alianza escuela-familia está quebrada?
Los padres envían sus hijos a la escuela porque así lo obliga el sistema, pero en general, no confían en ella delegando parte de su función educadora. Y eso se traduce en diferentes variantes (según el nivel socio-cultural de las familias) que van desde entrometerse en cuanta decisión tome la escuela (incluyendo, naturalmente aspectos pedagógicos y disciplinarios) hasta en la desautorización sistemática de los profesionales que en ella trabajan. Cabe preguntarnos como se reubica la escuela de este nuevo milenio de acuerdo a este panorama que parece haber quebrado el pacto que se inició en la modernidad junto al desarrollo de los sistemas escolares masivos.
Creo que a los docentes sólo los puede respaldar el personal directivo de la institución, y en este sentido, se trata básicamente de definir cuál es la política institucional respecto al vínculo con los padres. Creo que una buena medida de seguridad es no celebrar reuniones entre padres y docentes sin miembros del personal directivo como mediadores (y por qué no 'testigos') en el diálogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario